¿Que puede pasar si compro o vendo una tablet robada?

Aunque las tablets y los smartphones son practicamente primos hermanos, lo cierto es que son diferentes en varios aspectos, y aparte de los obvios como su tamaño y algunas funciones, también son muy diferentes en cuanto a su seguridad.

Si bien es cierto que normalmente un tablet no sale tanto de casa como un móvil, la verdad es que cualquier tablet tiene menos sistemas de seguridad que un móvil o un smartphone actual. Para empezar, los tablets carecen de Imei. Según wikipedia, esta es la definición de Imei:

El IMEI (del inglés International Mobile Equipment Identity, Identidad Internacional de Equipo Móvil) es un código pre-grabado en los teléfonos móviles GSM. Este código identifica al aparato unívocamente a nivel mundial, y es transmitido por el aparato a la red al conectarse a ésta.

Entre otras funciones, el Imei sirve para identificar cada teléfono móvil del mundo, y en caso de perdida o robo, conociendo el imei podemos anular la sim y el teléfono móvil, provocando que no funcione. Con este sistema se desincentiva a los ladrones de móviles: en cuanto el dueño se de cuenta, puede pedir a su compañía que bloquee el móvil y en ese momento ese aparato ya no sirve más que de posapapeles.

Pero para que este sistema funcione, debe estar conectado a la red, tener un numero asignado, y alguna que otra cosa que no tiene un tablet: si te roban un tablet, es posible que lo usen sin problemas, sobre todo si no tiene tarifa de datos contratada y por tanto es ilocalizable. Puede que hayas sido una persona prevenida y hayas instalado alguna de estas aplicaciones de manera preventiva, pero si no es así. ya la has liado.

Obviamente, comprar una tablet robada es delito, tanto si lo sabes como si no, pues la ignorancia no exime de la culpa. El comprar directamente a un particular una tablet usada, puede ser arriesgado, por lo que debemos extremar las precauciones. Localizar una tablet robada no es fácil, pero si tiene instalada alguna de esas aplicaciones te puede caer a ti el puro si finalmente su legitimo dueño la encuentra.